martes, 12 de julio de 2016

Deja que Jehová edifique tu casa.


Si Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican.  Salmo 12:1.   La palabra «en vano» es la clave aquí, y resuena claramente tres veces. Los hombres que desean edificar saben que han de trabajar y, en consecuencia, ponen en ello toda su habilidad y fuerza; pero que recuerden que si Jehová no está con ellos, sus planes terminarán en fracaso.  Esto ocurrió con los edificadores de Babel; dijeron: «Vayamos, y edifiquemos una ciudad y una torre»; y el Señor les hizo tragar las palabras, cuando dijo: «Descendamos y confundamos su lengua.»

Si Jehová no edifica. Las palabras ben, un hijo; bath, una hija, y beith, una casa, vienen de la misma raíz: banah, edificar; porque los hijos y las hijas edifican una casa, o constituyen una familia, del mismo modo que las piedras y la madera constituyen un edificio.

Ahora bien, es verdad que a menos que la buena mano de Dios esté sobre nosotros, no podemos edificar de modo próspero una casa de adoración para su nombre. A menos que tengamos su bendición, no es posible erigir una casa confortable para habitar en ella. 

Y si su bendición no está en nuestro hogar, en nuestros hijos, la casa (la familia) podra ser edificada; pero en vez de ser la casa de Dios, será la sinagoga de Satanás   Charles Spurgeon.
Sin la unidad familiar la comunicacion mutua,  interesarte por las necesidades de tu familia todo entrara en crisis.  Es probable se desvanesca el amor de pareja, el respeto y la confianza.  Es necesario rescatar el altar familiar en la casa, la oracion por cada miembro del hogar, interceder por cada situacion y colocarlas a los pies de Jesus.

Que interesante aplicacion hecha por Charles y definitivamente, nos aplica a nosotros como iglesia, porque nosotros somos la iglesia la Novia del Cordero, recordemos que el templo es la estructura.   Es ver a diario como se  trata de construir sobre la arena, donde no vemos forma de recoger cosecha donde no hemos sembrado.  Probablemente otras semilla tiradas cayendo entre piedras y con dificultad germinando sin la ayuda del sembrador y creciendo por la misericordia de Dios dando el fruto y ya casi moribunda.  

Es en una iglesia llena del poder de Dios donde se manifestara el fruto de la obediencia y el sometimiento a Dios y no a los caprichos del hombre el cual exhibe todo su bagaje de sabiduria humana con el cual se contonea de un lado a otro gritando a los cuatro viento lo que es una filosofia de una mente reprobada.  

Mateo 6:6 "Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público." No debemos buscar nuestra propia gloria, porque dice la Palabra de Dios en   2nda. de Corintios 3:6  "... el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica."
Aprendamos a honrar la Palabra de nuestro Dios, dejemos que el edifique nuestra casa interior, nuestras familias, donde sea Jesus el centro.  Que nuestra brujula sea La Biblia que nos fue dada para que aprendamos a caminar en luz, no en obscuridad, en atajos que Dios no ha creado.   Dejemos que el nos lleve donde EL quiere que vayamos, no que seamos como Tamo que arrebata el viento Salmo 1:4;  intrínsecamente sin valor, muertos, inútiles, sin sustancia y llevados por el viento.





Dejemos que Dios reconstruya nuestra vida, que seamos esa vasija que es recogida en pedazos del suelo y a la cual se le dara forma nuevamente, con manos amorosas.  Seamos utiles nuevamente, con una  mente distinta, un nuevo corazon y espiritu, para su gloria y para el servicio en el cual EL nos ha llamado.   "Id por todo el mundo y predicad este evangelio a toda criatura"  Marcos 16:15  Dios tiene propositos para cada uno, nos eligio desde el vientre de nuestra madre, solo es cuestion de tomar la decision de dar nuestra vida, como el lo hizo con un gran amor, para darnos vida en abundancia y vivir para siempre con EL.





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