Querido lector:
¿Quién no ha sentido el golpe de la vida? Sí, ese golpe que te hiere hasta sacudirte. Ese golpe fulminate que te ahoga la razón, te nubla la mente y te comprime el corazón hasta el punto de sentir que no hay salida. Es entonces, donde la rebeldía es la fuerza que te sostiene por la vida, para hacerte sentir en control y en realidad, solo te hace herir a los que más amas. Pero, esa revolucionaria rebeldía te sostiene para dirigirte al dolor, a la mentira, al desprecio, a la destrucción y a la soledad. Y cuando los tuyos ya no importan: la prostitución, la droga y la muerte parecen ser tu destino… Sale de tu ser la necesidad de una vida mejor, de una solución, de un milagro, un cambio que te arrope de esperanza y sobre todo de amor.
Entonces, se cumple la palabra hermosa de Dios escrita en Juan 3:16-18; “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."
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